No me falles
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Introducción

Una historia real e inquietante sobre los hechos acontecidos hace dos años. La cruda realidad hecha pedazos. Con tus comentarios y tus ideas puedes cambiar el curso de la historia. Todo lo que aquí se cuente y ocurra es cierto, tan solo depende de tí , de hasta dónde estés dispuesto a investigar, para saber lo que ocurrió realmente.

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La peor de todas tus pesadillas comienza cuando un error del pasado llega hasta el punto en que termina cuando tus amigos empiezan a morir.

A de Amistad. - Capítulo 1 (segunda parte)

jueves, 30 de octubre de 2008

Demostráis que aún me conocéis muy poco, ya que no me arrepiento de “Haber traicionado a alguien” como opina el 48% de vosotros. No es exactamente una traición. Lo entenderéis más adelante....


Cuando permanecí en la terraza observé que la piscina estaba abarrotada de gente. Dentro de lo simplista que resulta ser una piscina rectangular, estaba dotada de un toque distinguido: justo en medio de la piscina, en el fondo, el dibujo de un gran timón de barco daba su carácter especial a la urbanización.
Permanecí embobado observando la gente pasar para uno y otro lado, tanto que no pude advertir, ni reconocer la silueta que se agitaba levantando los brazos con la intención de que lo viera. Con una gorra y unas gafas de sol, pese a la distancia se le reconocía de inmediato con esa gran sonrisa de medio lado que le caracterizaba. Aquél era Cesar, posiblemente el mejor amigo que tenía en aquel momento de mi vida; siendo un hermano para mí, si no hubiera sido por todo su apoyo, con la muerte de mis padres me habría hundido en una profunda depresión. Cesar no formaba parte de ninguno de los 5. Mientras que el grupo mítico nos conocimos con 11 años, a Cesar le habíamos conocido cuando yo cumplía 18 años, teniendo él 3 años menos. Pero al menos hasta el momento, mi amistad con esa persona, había rebasado los límites que la que había tenido con el resto del grupo. Mientras que el grupo de los 5 se habían convertido con el paso de los años en “amigos de verano”; Cesar y yo hablábamos todas las semanas y nos manteníamos al día de todo cuanto nos acontecía. Al bajar al portal, nos fundimos en un emotivo abrazo...


- Me alegro de verte niño
- Te noto preocupado tío, ¿Qué ocurre?
- No es nada, es que acabo de leer una carta que tenía en el buzón dirigida a mi padre
- ¿Y? – Cesar traga saliva-
- Mi padre antes de morir estaba investigando sobre la desaparición de Jonathan. No tenía ni idea.
- Ya sabes como era tu viejo tío, siempre se prestaba en ayudar a todo el mundo. Que bien que ya estés aquí Ricardo, todos están ansiosos por verte y por saber de ti
- Me esta costando adaptarme, pero bueno, un tiempo aquí con vosotros no me vendrá mal, así aprovecho las vacaciones que me han dado en el periódico. ¿Has hablado con alguno de estos hoy?
- Bueno.... la verdad es que las cosas como ya te conté están muy cambiadas, el trato entre nosotros a raíz de lo que ocurrió el año pasado no sigue igual. Se nota mucha tensión y distanciamiento. Creo que deberías ir a verles antes que nada Ricardo, estoy seguro de que les hará ilusión
- Cesar, sabes perfectamente lo resentido que estoy. Me dolió mucho que no fueran capaces de apoyarme cuando murieron mis padres. Tan solo una llamada hubiera bastado...
- Tienes que entender que fue muy duro para ellos lo que ocurrió un mes antes de que tus padres murieran, la desaparición de ese niño al que querían todo el mundo y en consecuencia el aislamiento al que se sometió Celia, a la que todos quieren muchísimo.
- Me imagino, y yo el primero... ¿ella esta en casa?
- ¿Celia? Si ,está David con ella . Ahora ya no viven en esta urbanización, la madre se la llevo a otra casa cuando se separó de su marido. Pobre mujer, su hijo desaparece, su hija entra en un autismo profundo y el marido la abandona. Me ha dicho que le alegrará verte y que pases a tomarte algo.
- ¿Está con David? Joder quien lo diría... Celia se paso años enamorada de el, y nunca quiso tener nada con ella; sin embargo ahora cuida mas él de ella que su propia madre.
- Ya sabes Ricardo... es como si estuviera en deuda. Lo hace de todo corazón. Date cuenta que ni Nacho ni David estuvieron el día que ocurrió todo.

Nacho y David tampoco formaban parte de los 5. Son amigos desde pequeños y un verano cuando cumplía 16 años, (dos años antes de conocer a Cesar), llegaron de alquiler a nuestra urbanización y nos hicimos tan amigos que se compraron allí una casa y vienen cada verano a Cádiz. Esa semana que ocurrió todo, ellos estaban en Sevilla en una feria de coches.


- Desde siempre Cesar tu te has llevado fatal con David, - dije sonriendo- y ahora mírate, solo dices cosas buenas de el.
- Bueno... cuando uno aprende a decir no, descubre muchas cosas hasta ahora desconocidas de las personas, la espalda, la nuca... y todas esas partes que ves del otro cuando se va. Eso fue lo que paso con el, cuando me cansé de hacer las cosas tal y como el las quería hacer, el aprendió a respetarme.
- Lo único que hubiera faltado, es que hubieras tenido tu movidas por su mierda de droga..
- Si tranquilo, que ya no está metido en esos asuntos. Si algo bueno ha traído lo del año pasado es para replantearse el ritmo de vida que estaba llevando.




Y con esto, me dispuse con mi amigo a ir a ver a Celia, sin saber como iba a reaccionar al verla totalmente cambiada y fuera de sí. Cualquier idea sobre ella era poco comparado con lo que aún me quedaba por ver, y que jamás hubiera querido haber visto. Lo peor estaba por llegar... , aunque de momento me alegraba saber que contaba con tener a mi lado a aquel apoyo tan importante en mi vida, a aquel en quien para mi, se había formado un claro ejemplo deseado de la palabra “amistad”.


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Ella permanecía sentada en aquel banco, pensativa, preocupada... , hasta que él llego. Sus miradas se cruzaron en un rostro triste, distante, y sincero. Lógicamente estaban preocupados, lo que no sabían y no pudieron percibir, es mi presencia escuchándoles detrás de unos arbustos.

- EL : ¿Te has enterado , no?
- ELLA: Si, pero no creo que haya de que preocuparse
- EL: ¿Crees que puede causar problemas?
- ELLA: Lo dudo, Ricardo ha venido a pasar el verano aquí , nada más. No creo que le interese mucho el caso del “Niño de Albagranera”, porque ni tan siquiera movió el culo cuando le ocurrió eso a su amiga.
- EL: Es periodista igual que su padre, ¿y si empieza a investigar?, ¿y si empieza a hacer preguntas?
- ELLA: - tuerce su sonrisa en un gesto de dolor- Entonces... Ricardo acabará como su padre.
- EL: ¿muerto?
- ELLA: No, asesinado. Sin embargo, harán... que parezca un accidente.


Los rostros de aquellas dos personas quedaron fijamente mirándose durante unos segundos. La cara de horror del autor de este blog tras los arbustos no podía dar crédito a lo que acababa de escuchar.

A de Amistad. - Capítulo 1 ( primera parte)

miércoles, 29 de octubre de 2008

A de “Amistad”

Antes que nada , gracias a todos y cada uno de los que me escribís por apoyarme en contar esta cruda historia, ya que sin vuestro apoyo, no seria capaz de contar la verdad que aquí me dispongo a desvelar, como se que esperabais con ansias que continuara mi relato, he decidido dividirlo en dos partes para así adelantar un día respecto a su publicación y que de esta manera se os haga menos pesado leer. Agradezco todas vuestras ayudas y gestos comprensivos conmigo y espero que me sigáis apoyando a medida que cuento todo esto.

Cuando pagué al taxista y descendí de aquel vehículo, la vista se me nubló. Parecía sorprendente el hecho de que me hubiera atrevido a ir tan pronto a mi casa de Cádiz, lugar de tantos recuerdos, malos y buenos. Quizás fuera porque era el único rincón de mi vida donde aún me quedaba algo: mis mejores amigos.
Los 5 nos llamábamos. Nos conocimos en el año 1996 cuando yo cumplía la edad de 11 años y desde entonces nos hicimos inseparables, aunque con el paso de los años el hecho de vivir yo en Madrid y ellos en Andalucía distanciaba año tras año nuestros contactos y relaciones.
Mientras subía la rampa de acceso a mi portal, un escalofrío me recorrió todo el cuerpo. ¿Cómo reaccionaria al encontrarme con mi casa vacía?. En el rellano del portal me encontré a Doña Claudia. Ella vivía en el 3º piso de mi edificio, era una mujer totalmente extravagante y sonriente, su humor contagiaba a cualquiera que pasara a su lado. Una dama llena de vida, seguramente condicionada por las circunstancias en las que le tocaba vivir. Tenía paralizadas las dos piernas y como consecuencia de ello iba en una especie de silla motorizada que le permitía desplazarse y hacer cualquier cosa como si fuera una persona totalmente normal, como si en vez de faltarle dos piernas tuviera cuatro. Cuando me vio aparecer por el portal , una sonrisa se dibujo en su rostro de oreja a oreja.

- ¡Ricardo! Cuanto tiempo! ¿Como estas cariño?
- Muy bien Doña Claudia, me alegro de verla y... usted, ¿como se encuentra?
- Pues aquí me ves hijo tirando como puedo – bromeó- ¿Qué has venido a pasar el veranito con tus padres no?

Mi cara se desencajó, era evidente que nuestra vecina no había tenido noticia de lo que había pasado desde la última vez que nos vimos.

- Mis padres murieron en Septiembre del año pasado , Doña Claudia. Tuvieron un accidente de coche cuando vinieron a ver a la familia de Jonathan.
- ¡Oh, dios mio! No lo sabía, cuánto lo lamento. Pobre criatura, no han sido momentos fáciles para nadie desde entonces, sobre todo para esa familia. Los padres se separaron al poco tiempo de lo sucedido, y esa pobre chica, quedó sumida en una tremenda depresión; no volvió a hablar desde entonces – su cara se estremeció-
- Lo sé, no he podido verla durante este tiempo, y el año pasado estaba estudiando en el extranjero y pedí a mis padres que fueran a verla. Aprovecharon para quedarse el mes entero y entonces fue cuando tuvieron el accidente. Han sido momentos muy complicados también para mí, me hubiera gustado pasar mucho más tiempo con ella. Lo que no sé, es como voy a reaccionar cuando la vea en ese estado.

Celia y yo éramos dos componentes de “los 5”. La conocía desde hace muchos años pero quizás era con la que menos trato mantenía del grupo. Ella tenía un hermanito de 7 años, estaba muy unida a el, pero el incidente del año pasado dejó rota a toda su familia y sobre todo a ella. Jonathan, conocido en toda la playa de Albagranera como “El niño de los altramuces”, desapareció el año pasado en la playa y no dejó ni un solo rastro. El caso se volvió muy conocido en toda la provincia de Cádiz, extendiéndose a otras partes de Andalucía. Se dice que su hermana estuvo con él en el momento de su desaparición; si ella hablara o lograran sacarle algo, seguramente se averiguaría que pasó realmente aquel día. Pero Celia estaba sumida en su propia burbuja, escondiéndose de aquel mundo por temor a aceptar la verdad.
La policía no había dado esperanzas a la familia, decían que era cuestión de tiempo hasta dar con el cuerpo del chiquillo, pero hasta el día de hoy no habían encontrado ni una pista.

- La gente comenta mucho – dijo Doña Claudia - . Hay muchos que sospechan del padre; no me extrañaría nada que él fuera quien matara al niño, es una persona tan fría que a veces da miedo con solo mirarle.

Mi cara era todo un poema. Dejé de articular palabra mirando a las espaldas de Doña Claudia, donde se encontraban los ascensores. Las puertas se habían abierto, y la vecina no pudo darse cuenta de que el padre de “el niño de los altamuces” se había enterado del último comentario de la cotilla del barrio.
Cuando giró aquella silla motorizada su sonrisa seguía dibujada en su rostro disimulando y mirando a los ojos a aquel hombre.

- Hola. – me atreví a decir para romper el hielo - .

El padre de Celia se quedo fijamente mirándome sin contestarme y desvió la mirada hacia la minusválida.

- Debería aprender a contrastar mejor sus informaciones, no vaya a ser que algún día se atragante con sus propias palabras. Si le gustara hablar la mitad de lo que le gusta escuchar, seguramente le irían mejor las cosas en la vida. Aunque no le culpo, debe ser la vida muy aburrida cuando no eres mas que una inútil e inservible paralítica.

El insulto PARALÍTICA, resonó en todas y cada una de sus letras golpeando como un mazazo a la señora del 3º que borró su sonrisa para transformarla en una profunda expresión de decepción y lagrimas. Ese hombre no era la persona a la que yo conocía, se había convertido en un monstruo cruel y sin piedad. Aunque no se le podía culpar, perder toda una familia de la noche a la mañana, y en tan trágicas circunstancias, es un mal que no se le puede desear a nadie.


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Tras el incidente del portal y recoger las cartas del buzón, penetré de nuevo en mi viejo hogar. Cualquier parecido con lo que llegó a ser algún día, no era más que mera coincidencia. Un intenso olor a cerrado se extendió por mis pulmones de la misma manera que se extiende la mantequilla por un pan de molde. Al encender las luces, numerosos bichos “cortapichas”, que se refugian en entornos húmedos de zonas próximas al mar, empezaron a moverse por las paredes de la casa captando mi atención. En el salón, la foto mía junto a mis padres reposaba encima del televisor, tras sujetarla por un breve periodo de tiempo me dispuse a poner orden en aquel sitio. La última vez que estuve allí fue en compañía de ellos y no había vuelto desde entonces. La situación se agravaba si me paraba a pensar que en esa casa fueron donde pasaron sus últimos días de vida. Sin darle más vueltas a la cabeza subí las persianas de la terraza y quedó delante mía aquel paisaje que tantas veces había observado anteriormente:
El bloque donde estaba mi casa formaba parte de uno de los tres bloques blancos diagonales, cuyo nombre era Puerto Principe. Al otro lado de la piscina y campos de tenis y compartidos por esta urbanización se encontraba otra, Colomina, formada por dos torres grises y 4 manzanas de bloques bajos en primera línea de playa. Las vistas desde donde me encontraba eran espectaculares, no solo por ver playa y piscina , sino por también tener delante mía un gran parque natural al lado del mar con especies protegidas de todo tipo.
Al barajar las cartas que extraje del buzón , me sorprendió encontrar una que no me cuadraba; Un sobre de un buffet de abogados dirigido a mi padre.


Cádiz, 4 de Septiembre de 2007.

Estimado Sr. Mairén:

Lamentablemente le comunico que desgraciadamente no voy a poder seguir con su caso, por lo que le voy a comentar.

Esta mañana me he dirigido al Ayuntamiento de Cádiz, al objeto de obtener alguna información sobre el caso y que me pusieran en antecedentes sobre todo lo que rodea a la desaparición del Niño de Albagranera, y sus descubrimientos, así como de la posibilidad de obtener los derechos al acceso de mucha información.

Lógicamente en el transcurso de la conversación le he contado todo lo que Ud. me ha relatado, le he dado su nombre, e inmediatamente al oírlo, el funcionario ha llamado por teléfono, y cuál es mi sorpresa, cuando unos minutos más tarde me han pasado a otro despacho, y quién cree que se encontraba allí, ni más ni menos que el propio padre de la criatura, Antonio Velázquez, concejal de Cádiz.

Pues bien, tras un efusivo apretón de manos, sus semblantes se tornaron serios, explicándome que Ud. era un loco peligroso, que corro peligro, y que bastante daño ha sufrido ya el por la desaparición de su hijo como para seguir todavía atormentándose.Yo le he comentado nuestras comunicaciones, y tras ello me ha advertido de que de seguir con tales investigaciones, el propio concejal se encargaría de que el Colegio de Abogados me sancionara abriéndome un expediente y que no permitirían ni a mí ni a ninguno de mis colaboradores recoger ningún dato de ninguna clase ni información alguna al respecto.

Y es más, me ha obligado a darle mi palabra de honor de que no colaboraría con Ud. más.Verá Ud., Sr. Mairén, todo lo que ha pasado es muy raro. No sé lo que ocurre pero es muy extraño que un asunto como éste haya levantado de la mesa de su despacho al propio padre del niño, cuando él, debe ser el más interesado en saber el paradero de su hijo; pero yo tengo miedo.

No me encuentro cómodo y no quiero que este asunto acabe con mi carrera como abogado. Cádiz es muy pequeño, todos nos conocemos, y no me atrevo a seguir adelante con esto.

Lo siento, Sr. Mairen, pero tengo miedo. No me gusta nada esto. No quiero el dinero, prefiero estar tranquilo, y no tener problemas. Es por ello, que no se moleste en enviarme documentos ni dinero.Espero que lo comprenda. Tengo miedo.

Suyo afectísimo:


Ángel Salvador Gutierrez.

PRÓLOGO - LA HISTORIA COMIENZA....

jueves, 23 de octubre de 2008

6 de Septiembre de 2008

Querido lector,

Ante todo me presento: mi nombre es Don nadie y mi estado actual es, “al borde del suicidio”.

No revelaré aún mi nombre auténtico porque prefiero que tú lector, juzgues mi forma de actuar sin verte condicionado por este prólogo, a medida que leas los hechos que aquí narro. Esta es una historia real, la historia de un caso cuyo misterio nació el año pasado y que se ha mantenido hasta el día de hoy en el que me dispongo a desvelarlo.

Esta mañana al abrir mi buzón, he hallado en su interior un paquete. La mayoría de las personas, (por no decir “absolutamente todas”), se siente halagadas y felices cuando son premiadas con un regalo; pero yo no, yo me siento la persona más desgraciada puesto que ese obsequio se lo hice a una persona a la que quería y que ahora me odia con el mayor de los desprecios, y razón no le falta.

Desde Julio hasta ahora, no han cesado las pesadillas repetitivas que tengo cada noche; mis ojeras pronunciadas no muestran sino otra cosa que un principio de demencia.
¿Qué es realmente una persona que está loca? , no lo sé , pero desde luego se lo que es estar sano de mente, y muy bien de la cabeza no se debe estar cuando actúas de la forma en que lo hice yo este verano.

No escribo este diario para desahogarme, tampoco para dar pena, ni para que la gente se compadezca de mi, lo escribo para que se haga justicia y ante todo para que puedas perdonarme algún día.

Todavía estoy tratando de olvidar todas las cosas horribles que sucedieron este verano; pero es imposible, esta carga emocional puede conmigo y nadie en su sano juicio puede soportar una presión tan fuerte.

Lo que contaré a continuación es toda la verdad sobre el caso de “El niño de Albagranera”, más conocido como “el niño de los altamuces”. Toda la verdad, sobre un secreto que ha “ahogado” a personas muy queridas por mí, hasta las más profundas de las miserias, llevándolas incluso hasta la mismísima muerte.

La vanidad es el pecado favorito del diablo, pero en mi caso también es mi mayor defecto. Pensar que todo podía salir perfecto, que todo podría salir sin ninguna complicación; y de hecho así fue. Nadie logró descubrirme , pero aún así, el sentimiento de culpa me corroe por dentro.
Posiblemente si has empezado a leer esto, no tengas ni la más remota idea de lo que estoy hablando. Sólo te pido lector, que al terminar mi relato, vuelvas a leer estas primeras páginas y llegarás a entenderlas a la perfección.

Pretendo encontrar con este diario una salvación: la de mi mismo.
Las personas no son buenas ni malas, todo el mundo nace de un padre y una madre, todo el mundo tiene un comienzo de vida medianamente normal, sin embargo, uno no nace con la maldad, tampoco se pretende o se es partidario de ella. Solamente, llega un momento en la vida en la que tienes que tomar una difícil decisión y sabes que la más favorable para ti, te va a condenar a ser un ser maldito de por vida.

Con estas palabras doy paso a la historia, MI HISTORIA, y ante todo la historia de él, que fue el que menos culpa tuvo de nada, y lo único que pretendió en todo momento fue ayudar. Por eso la contaré en primera persona, para que sintáis todo lo que pasó como si lo contara la persona que más implicada estuvo. Es increíble como un error se puede pagar tan caro; pero en eso consiste la libertad; la capacidad para elegir tu propia vida, la capacidad para obrar de forma correcta o equivocarte hasta llegar a la locura.

Atentamente:

Don Nadie.

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