No me falles
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Introducción

Una historia real e inquietante sobre los hechos acontecidos hace dos años. La cruda realidad hecha pedazos. Con tus comentarios y tus ideas puedes cambiar el curso de la historia. Todo lo que aquí se cuente y ocurra es cierto, tan solo depende de tí , de hasta dónde estés dispuesto a investigar, para saber lo que ocurrió realmente.

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La peor de todas tus pesadillas comienza cuando un error del pasado llega hasta el punto en que termina cuando tus amigos empiezan a morir.

C de Confianza. - Capítulo 3 (primera parte)

martes, 11 de noviembre de 2008

En la vida, llega un momento en el que llegas a preguntarte cuándo parar. Durante cuánto tiempo seguiremos optando por el sufrimiento en vez de por el gozo, por el dolor en vez de por el triunfo, por el temor en vez de la alegría de vivir en su máximo esplendor.

Eso, precisamente, fue lo que me sucedió con Anna. Integrante del grupo de “los 5”, ella era la que más me había decepcionado en todo este tiempo. Hasta hace dos años éramos novios, pasamos de ser amigos íntimos con 11 años a ser pareja; sin embargo, lo nuestro no duró apenas un año, cuando los roces se hacían insoportables, cuando dejé de ser feliz con ella , lo terminamos dejando todo.

Me defraudó el hecho de que ni tan siquiera se preocupara por mí cuando murieron mis padres; pero me imagino que Anna al igual que Joaquín, estaba enfadada conmigo por no estar aquí el verano en que Celia dejó de hablar.

Había quedado con ella por teléfono, en vernos en una heladería del paseo marítimo donde solíamos ir. Cuando llegué, y me besó en la mejilla, me estremecí con el roce de sus labios.

- Tenía muchas ganas de verte
- Sí, yo también a ti Ricardo. No ha sido un año fácil para ninguno de nosotros. Aún estoy tratando de superar la crisis por la que está pasando Celia. Siento no haber estado contigo cuando sucedió lo de tus padres, pero aquí todos lo hemos pasado bastante mal; hasta Nacho, Cesar y Joaquín, que no conocen a Celia desde hace tanto tiempo.
- ¿No sabes lo que pudo ocurrir ese día, Anna?
- Aquel día, eran las 4 de la tarde y estábamos tomando el sol en las dunas. Cristina, Joaquín , Celia, su hermano, Cesar, y yo. Estábamos jugando al juego de padres e hijos, no se si lo recordaras, jugábamos de pequeños.
- Sí, ¿era ese que es como beso , atrevimiento y verdad , no? En que a quién le tocaba ser padre debía mandar hacer pruebas a sus hijos.
- El mismo. Pues cuando estuvimos un rato allí, Celia se fue a pasear con su hermano por la orilla, y Joaquín, Cesar y yo, nos quedamos tomando el sol en las dunas.
- ¿Y después qué ocurrió?
- Como tardaban demasiado, fuimos caminando por la orilla para encontrarnos con ella. La encontramos al final de la playa, donde las rocas, acurrucada, temblando y llorando. No volvió a decir nada desde entonces, y de su hermano no había ni rastro. Se empezó a buscar al niño por todo Albagranera, más tarde por los alrededores. Llegaban fax a la comisaría diciendo que el niño estaba enterrado en el parque natural, pero por más que buscaron no encontraron nada.
- Mi padre estuvo ayudando a la familia cuando vino justo antes de morir. Quiso colaborar con un abogado pero el padre de la criatura se opuso de golpe.
- Es normal, Ricardo. El padre lo pasó fatal después de lo ocurrido, culpó a Celia de no haber protegido a su hermano y dejó de hablarla. Desde entonces , su madre y David se ocupan de ella.
- ¿Tu sabías que la madre en realidad no era madre biológica suya?
- Sí, pero porque nos lo contó David. Celia jamás hablo de ello; las únicas palabras que salían hacia su madre eran malas. Luego entendimos por qué: Celia no soportaba ver a su padre con otra mujer. Nunca llegó a tragarla; solo espero que ahora ella en su silencio se de cuenta de todo lo que su madre la está cuidando.
- Te echo de menos Anna – mis ojos se quedaron fijamente mirándola esperando una aprobación de su mirada-
- Yo también a ti – Anna bajó la mirada por la vergüenza- No sabes cuánto te he necesitado este año pasado cuando ocurrió todo. Entiendo que no estuvieras aquí porque tu estudio en el extranjero era muy importante y no te sería fácil venir, pero “los 5” siempre hemos estado unidos y nos hemos apoyado siempre desde que tenemos 11 años.

En 1996, con esa edad, pasó algo que nos unió para siempre. Hicimos un pacto de que siempre nos apoyaríamos y que prevalecería la amistad por encima de todo. Hasta teníamos un lema:

Los 5 juntos hasta el infinito, hasta que la muerte nos separe estaremos unidos

Ese lema se había quedado en cenizas este año por primera vez en muchísimo tiempo. Es más, precisamente estábamos todo menos unidos. Ya que mi adversidad con Joaquín era cada vez más fuerte.

- Voy a ver ahora a Celia, ¿Me acompañas?
- Lo siento Ricardo pero tengo cosas que hacer. Por cierto esta noche celebramos una fiesta por el cumpleaños de Nacho. Me ha pedido que te invite; es en la urbanización, dice que te pida disculpas, pero que si no te ha visitado aún es porque está todo el día fuera por su trabajo de policía.
- De acuerdo, iré. Allí nos veremos.

Me despedí de Anna y sentía una nostalgia tremenda. Al tenerla tan cerca me daban ganas de abrazarla y de besarla, ya que la última vez que nos vimos estábamos juntos. Sabía que si lo dejamos sería por una razón, y que de nada servía lamentarse y mirar al pasado. Pero tenía el defecto de siempre acordarme de lo bueno de mis parejas , sin acordarme del motivo real por lo que fracasó.

Cuando llegué a mi urbanización, algo llamó mi atención. En un banco, una chica estaba llorando con las manos en la cara y cubierta de sangre. Me acerqué a ella sin pensarlo para ver que le ocurría.

- Disculpa , ¿te puedo ayudar en algo? ¿ Qué te ha ocurrido?

La chica levanto la cabeza y un terrible moratón se dejaba notar en su mejilla izquierda. Estaba tan impresionado por el golpe que no me di cuenta de quién era ella realmente.

- ¿Sofía?, ¿ Que diablos haces tú aquí?

La chica se levantó y me abrazó con fuerza llorando en mi hombro desconsoladamente.

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